Melissa durán
LA LIGA ME ESCOGIÓ
La actual presentadora de “NC Once” es, sin lugar a dudas, un personaje visible y muy querido por la afición manuda. Como comunicadora, Melissa abrió brechas, atreviéndose a “mojarse” para mostrar públicamente y en sus cuentas de redes sociales, su decidida afición rojinegra. En su oficio existe ya un importante trecho recorrido: a los 17 años fue camarógrafa de un programa musical en Canal 15. A los 19 fue encuestadora para la Universidad de Costa Rica, trabajando también en una agencia de publicidad. A los 20 años se inició como periodista y luego como presentadora en Repretel. Cuatro años atrás, se desempeñaría como directora de Comunicación de la Cancillería de la República. “Corazón Manudo TV” fue uno de los proyectos donde recientemente tuvo oportunidad de participar, logrando ese anhelado sueño de muchos seguidores del equipo, de combinar su trabajo o profesión, con la cercanía a la institución eriza. Junto a Ferlin Fuentes, Jefe de Prensa de la institución, entrevistarían a varias promesas lo mismo que a ídolos liguistas, entre otros: Jonathan McDonald, Víctor “Palomino” Calvo, Carlos Hernández, Carlos Castro, Errol Daniels, Alvaro Mesén, Pablo Izaguirre, Javier Delgado y Pablo Gabas. Con la calidez y prestancia que le caracterizan, atendió nuestras preguntas.

CDL: ¿Cómo nace ese gusto por el equipo?
Le cuento que soy de Heredia, nací en Heredia y toda mi familia es herediana, mi mamá dice que desde que yo tenía como 5 años jugaba y ella me encontraba pintando la bandera de la Liga, me sentaba a ver los partidos de la Liga y posiblemente no entendía nada porque era una chiquita y mi papá no es aficionado al fútbol, tampoco era como que tenía alguien en casa que se sentara los domingos a ver fútbol, nunca esto pasó en mi casa, siempre era cosa mía y desde entonces fue así como súper clara que yo era liguista.
CDL: ¿No trataron de convencerla? ¿De volcarla?
Mi mamá, que es muy herediana, trató de convencerme y cuenta que no hubo manera. Cuando me preguntan por qué soy liguista, yo siempre digo que la Liga me escogió porque no hay ninguna razón ni de tradición, ni de nada, ninguna influencia liguista en mi niñez, desde niña me he identificado mucho con el equipo, desconozco si fue que algún momento vi a la Liga ganar y eso me impresionó pero si desde chiquitita era muy marcado en que era liguista y nadie me sacaba de eso. En mi familia no eran tan aficionados al fútbol como tampoco era que me llevaban al estadio.
CDL: ¿Cuándo fue al Morera Soto por primera vez?
Cuando estaba en el colegio, me gustaba sentarme con mis compañeros a escucharlos hablar de fútbol. Ellos se organizaban para ir a los clásicos, pero como estudiábamos en Santo Domingo, no viajaban al Morera sino al Ricardo Saprissa. Fue hasta ya grande que tuve oportunidad de visitar el Morera pues durante la adolescencia todas las veces que vi a la Liga jugar, lo fue en el Ricardo Saprissa. El Morera Soto lo conocí hasta que fui periodista y para mí fue toda una experiencia, y ¡todavía lo es! Cada vez que yo voy al Morera Soto, lo disfruto, lo respiro y lo vivo
CDL: ¿Cómo vivía la afición al equipo sin un guía en casa y sin poder viajar al Morera?
Recuerdo que en la época de escuela y colegio todavía era de las que lloraba. Me deprimía durante días cuando la Liga perdía. Peor aún si era un clásico. Me afectaba muchísimo y me peleaba por el equipo cuando alguien decía algo negativo en contra de la Liga, caía en ciertos extremos como aficionada (risas) pero ya más grandecita, me dije que tenía que disfrutar más del fútbol, pero sin sufrir tanto, pero qué va, uno sigue sufriendo (risas).
CDL ¿Cuál fue ese primer partido en el Saprissa en el que vio a la Liga? ¿Lo recuerda?
Siempre fueron clásicos porque iba al Ricardo Saprissa y creo que yo estaba como en séptimo del colegio, y siempre que fui a ver a la Liga. Por suerte ganamos y entonces me reforzó el sentimiento, porque además iba con compañeros que en su mayoría eran saprissistas, y ver a la Liga ganar de visita también a uno lo marca.
CDL: ¿De cuál año estamos hablando?
De 1999, aproximadamente. Yo entré al colegio en ese año, pero desde antes, desde pequeñita los veía, me decía liguista y me sentaba a ver sola los partidos, pero en realidad no tuve a alguien que me guiara en mi afición.
CDL: ¿Un tío?, ¿un amigo?
¡Nada! Pequeña me sentaba a ver los partidos de la Liga y por supuesto no entendía mucho, pero como me decía e identificaba como liguista igual los veía. Durante el colegio, fui más de amigos que de amigas, entonces los escuchaba hablar de fútbol y ahí poco a poco fui aprendiendo. Yo les preguntaba, y una que otra vez nos escapamos del Colegio cuando jugaba por ejemplo el Real Madrid. Poco a poco, yo iba absorbiendo todos los comentarios que ellos hacían y fui aprendiendo. A partir de ahí, lo empecé a disfrutar cada vez más.
CDL: ¿Durante el Colegio le tocó entonces una Liga icónica?
¡Sí, una Liga buenísima, la de Wilmer, Izaguirre, Miso, ¡todas las estrellas!
CDL: La de CONCACAF…
Y además fuimos pentacampeones.
CDL: ¿Cual jugador fue su ídolo o referente?
De pequeña, recuerdo a Mauricio Montero y a Wilmer por supuesto. A Josef Miso tuve oportunidad de conocerlo tiempo después y fue uno de los que más disfruté de tratar y conocer, porque además es una persona increíble. Luego de admirar a figuras históricas, tener también la oportunidad de conocer su lado humano es una experiencia lindísima. Lo mismo puedo decir de Álvaro Mesén. Uso la camiseta número “12” por Gabas, siempre tuve mucha admiración por él.
CDL: Vendría después la profesión…
Bueno, empecé a trabajar en Repretel que es el canal o fue el canal oficial de la Liga. Llegué y había muchos liguistas, y eso me hizo sentir en confianza. A partir de ahí, empecé a hablar de la Liga y mostrar mi afición al equipo en redes sociales. Había gente que no estaba de acuerdo. No es tan normal ni se estila que los periodistas mostremos esas facetas de nuestra vida. Así como no decimos si somos afines a algún partido político, tampoco se solía decir si éramos afines a un determinado equipo de fútbol. A mí esa actitud no me hizo mucho sentido. Yo no era periodista deportiva, pero aun así, nunca me importó, yo seguía apoyando donde fuera, como fuera, siempre.
CDL: ¿Y por qué ese tabú?
Es vacilón, la creencia al menos cuando yo he preguntado ¿por qué no lo puedo decir? Lo que me contestan es que siempre habrá una parte de la población que sentirá rechazo porque ya estás marcando una línea, que los seguidores saprissistas no van a hacer click con uno y por tanto, no debe hacerse. Yo siento que mientras se sea respetuoso no tiene por qué ser un problema. No soy de insultar, ni de decir malas palabras, nunca he sido así. En redes sociales, me siguen heredianos o saprissistas que me vacilan, que a veces me ponen algún comentario, pero más jocoso que otra cosa.
CDL: ¿Cómo cree se debe apoyar al equipo en esta transición hacia las reglas de la denominada nueva normalidad”?
Apoyar las reglas sanitarias es apoyar al equipo. Claro que uno puede disfrutar, gritar y pasarla bien viendo el partido desde la casa, con nuestra familia y con la camiseta bien puesta. Ante un marcador positivo para nosotros, se bien que será muy difícil no querer salir y gritarlo al mundo (risas) pero por dicha existen las redes sociales, desde ahí nos podemos hacer sentir.
CDL: ¿Qué va a pasar el lunes 29 de junio? ¿Cree en la remontada?
Como aficionada no se puede perder nunca la esperanza. Faltan noventa minutos de juego. Las estadísticas dicen que a la Liga le va mejor jugando fuera, que en casa. Sin embargo, creo que ganará el equipo que llegue a jugar una final, con mentalidad de ganador y no solo a tramitar un partido. Ahí está la diferencia pues creo que es lo que nos ha afectado en todas las finales anteriores que hemos dejado ir. Independientemente del resultado, el corazón ruge como león y eso, nada lo puede cambiar.
Melissa se despide de nosotros recalcando un dato revelador: La afición liguista se compone mayoritariamente de mujeres: 51% contra un 49% de hombres. Ella es sin duda, un emblemático y bello rostro, de una afición que inicia con compromiso, el tránsito hacia un nuevo siglo.
